jueves, 24 de diciembre de 2009

la vida es teatro

4 comentarios:

  1. Esa tan venerada diplomacia, que por todas partes anda ella como una reinita, no es más que la duplicación falsa (trucha, diríamos) de un ocultamiento maravilloso de seres humanitos animados y de brotecitos de conciencia. ¡Para qué el adorno, si esto que guardamos es hermoso? ¿Porque acaso no le convendrá a la reinita?
    Saludos, Rep. Siempre me conecto con vos, cada vez que disfruto de tu arte.

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